Crece en Jujuy un nuevo polo de software

Este artículo de la Nación del 2006, que en su momento llamó mucho nuestra atención, fue escrito por Nora Bar, la especialista de ciencia y tecnología de La Nación, conjuntamente con Luis Rappoport, conocido economista y escritor. Creímos que no podía ser cierto, pero Rappoport lo vio el milagro jujeño antes que nadie y se lo hizo saber a Nora Bar. Hoy contamos con Luis en nuestro consejo de asesores.

5 de diciembre de 2006 – La NACIONhttps://www.lanacion.com.ar/ciencia/crece-en-jujuy-un-nuevo-polo-de-software-nid864831/

Una iniciativa intenta que los jóvenes avancen profesionalmente y atraigan recursos sin necesidad de abandonar la provincia.

SAN SALVADOR DE JUJUY.- “Queremos importar necesidades de trabajo -explica Jorge Griot, factótum del grupo de docentes, profesionales y empresarios de esta provincia que participan en Iniciativa Jujuy, una asociación civil cuyo fin es que los jóvenes no sólo crezcan profesionalmente, sino que también lo hagan en sus lugares de origen, atrayendo ingresos a una región de economía debilitada-. Queremos que en Jujuy se desarrolle un polo informático competitivo globalmente; si somos capaces de hacer esto, la provincia cambiará drásticamente”, vaticina.

Tanto entusiasmo tiene un correlato: en cuatro años de trabajo, ya se han armado pequeños emprendimientos que empiezan a ganar mercado en otras jurisdicciones y hasta países. Tal es el caso de Roberto Gudiño (de 26 años) y Alfredo Mamaní (de 27), de la empresa OpeniX. Junto a tres socios, están llevando sus servicios a otros lugares del NOA, a Chile y han dado sus primeros pasos para vender en América latina.

Su producto estrella -que utilizan desde hace un tiempo el gobierno de Jujuy y varias empresas locales- se llama Puna. El software permite controlar el uso de Internet en las organizaciones (por ejemplo, impedir que un empleado baje películas de la Web y ocupe indebidamente la conexión), así como proteger a los sistemas de virus y otros problemas de seguridad informática. Lo bueno del programa es que puede ser administrado por alguien que no sepa nada de computación.

¿Cómo empezaron? Prácticamente sin inversión; sólo contaban con las computadoras que sus familias les facilitaron. Hoy, no dan abasto con los pedidos. Roberto habla y se entusiasma. Cuenta que los invitan de todos lados a dar disertaciones, que viajan y tienen muchos proyectos de negocios.

Los ejemplos de nuevos emprendimientos siguen. En Iniciativa Jujuy procuran que los grupos que se presentan al certamen y no ganan no abandonen su idea, sino que vayan mejorándola. Y que insistan hasta encontrarle la vuelta.

Un caso de tenacidad es el de Jorge Mendoza (de 27 años). Se presentó al concurso en varias oportunidades hasta que, con la creación de un chaleco interactivo, obtuvo el segundo premio el año último. Sin embargo, dejó esa idea momentáneamente de lado -su viabilidad económica es compleja- y junto con su socio, Marcelo González, armaron IOperativa.

Entre otros servicios, desarrollan ingeniosos sistemas que tienen a los celulares como herramienta de base. Uno de ellos sirve para que los vendedores puedan transmitir los pedidos que van tomando a través de mensajes de texto. El otro, para realizar encuestas, también por medio de los celulares: una computadora recibe los datos y los procesa automáticamente, de manera que los resultados pueden saberse casi en el acto.

Un ejemplo ambicioso

Elvio Velásquez (de 28 años) y sus cuatro socios crearon Develarsoft y diseñaron programas para comercio electrónico, sistemas multimedia y videojuegos. Ultimamente están armando proyectos vinculados con el turismo, una industria en expansión en Jujuy.

La mayoría de estos jóvenes aún no se ha recibido; en la universidad los apoyan para que puedan combinar estudio y trabajo sin perderse ninguna de las dos oportunidades.

Junto a ellos está Marcelo Vásquez, experto en sistemas que ha desarrollado una empresa en la que hoy trabajan ocho personas. Su caso -vende servicios y productos informáticos desde San Salvador de Jujuy hasta España y a varias ciudades argentinas- es tomado como ejemplo. En Softlogía, Vásquez y su equipo elaboran herramientas para gestión de calidad y gestión de expedientes, entre otras.

A través de un sitio web que nació casi como un hobby ( www.jdeveloperla.com ), hoy se han ganado un lugar entre los desarrolladores. Vásquez anima a los chicos y está siempre disponible para dar una mano. “Son referencia para los demás”, explica Griot.

Iniciativa Jujuy surgió también al analizar el contexto en el que se iban a desempeñar los futuros graduados. En Jujuy, hay dos universidades que dictan ingeniería informática. La ecuación de un mercado local pequeño y una cantidad de estudiantes y profesionales del área de sistemas creciente indicaba que había que buscar una salida sin que los jóvenes tuvieran que “emigrar” hacia otras ciudades.

El objetivo, indica Griot a LA NACION, es impulsar preferentemente el desarrollo de software sobre el de hardware, porque tiene una mayor facilidad de comercialización y de desarrollo, partiendo de una mínima inversión.

Para 2007 planean organizar una exposición más ambiciosa. También quieren crear “incubadora de negocios”. Están buscando espacio físico que les permita a los chicos tener una oficina, compartir gastos y sumar fuerza comercial.

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